Uso de plasma autólogo rico en plaquetas
El avance en el manejo de las heridas crónicas ha mejorado la calidad en la atención de los pacientes que las presentan, como es el caso de las úlceras venosas (o varicosas) , las úlceras arteriales, las úlceras por presión (o escaras de decúbito) o pie diabético, por nombrar algunas de ellas.
Aun con los nuevos conocimientos adquiridos y el desarrollo de nuevas terapias, el especialista en el manejo avanzado de heridas se enfrenta con frecuencia a heridas que no mejoran a pesar del tratamiento adecuado, por lo que se han buscado terapias que ayuden a la cicatrización de estas úlceras de dificil cicatrización.
Una opción potencialmente más eficaz es la liberación de varios factores de crecimiento a través de las plaquetas en un plasma concentrado.
En la terapia con plasma autólogo rico en plaquetas (PARP), se aplica en la herida un gel rico en plaquetas que liberan hacia el lecho de la herida docenas de factores de crecimiento, quimosinas y citocinas que regulan el proceso de cicatrización.
Para preparar el gel, se obtiene sangre total del paciente y se centrifuga para separar el plasma con las células blancas y una segunda centrifugación para separar el plasma pobre en plaquetas del plasma rico en plaquetas y ser activado para lograr sus efectos benéficos.
Su uso ha demostrado ser eficaz para reiniciar el proceso de cicatrización en heridas crónicas complejas, en heridas recalcitrantes a otras terapias coadyuvantes, en pacientes de edad avanzada y con comorbilidades.